- Views 0
RENACIENDO
Esther Morales – Psicóloga – Chile
Existe un mito egipcio, que relata la historia de un ave, similar a un águila – el ave fénix, que representa el sol, el cual nace por la mañana y muere por la noche, sin embargo su característica principal es la inmortalidad, que le permite a resurgir cada día de entre sus cenizas. Este mito nos habla del maravilloso poder de la resiliencia, la capacidad de renovarnos después del sufrimiento y transformarnos en seres mucho más fuertes, valientes y luminosos.
El neurólogo, psiquiatra y psicoanalista francés Boris Cyrulnik, fue quien desarrolló el concepto de resiliencia, a partir de su propia experiencia de vida, fue hijo de padres judíos, quienes murieron en la segunda guerra mundial, él pudo escapar con vida de los nazis y posteriormente fue adoptado, dedicando gran parte de su vida profesional, al tratamiento de niños traumatizados.
La resiliencia se refiere a la capacidad de superar la adversidad, el sufrimiento, los traumas y situaciones muy difíciles, desarrollando fortalezas y oportunidades para seguir adelante con la vida. Un par de ejemplos de resiliencia son : el científico británico Stephen Hawking que hizo una brillante carrera a pesar de su enfermedad y Nelson Mandela, quien estuvo 27 años encarcelado, para después llegar a ser presidente de Sudáfrica.
A lo largo de nuestra existencia, debemos superar muchos obstáculos, problemas, pérdidas, situaciones trágicas y cuando somos capaces de lograrlo generalmente renacemos como personas, más fuertes, más maduras e integradas. Se dice que los aprendizajes más importantes, se logran a partir del sufrimiento, no del estado de felicidad o cuando todo está bien. En mi caso personal, creo que la fortaleza que he desarrollado, se debe a que mi segundo hijo tiene un severo daño neurológico, secuela de una epilepsia idiopática, que se inició cuando era un bebé.
Las personas tenemos diferentes niveles de resiliencia y me atrevería a decir, que quienes llegan a desarrollar patologías mentales, están fragilizadas (debido a una serie de factores) no logran superar la adversidad de la vida y por eso se desequilibran. La labor de un buen terapeuta, es ayudar a la persona a superar las huellas inconscientes y conscientes de situaciones de mucho sufrimiento y dolor, mejorando su autoestima, resiliencia y fortaleza interior.
No solamente las personas pueden presentar resiliencia, también grupos, comunidades y países completos, en nuestro Chile, hemos debido soportar todo tipo de catástrofes ambientales, como terremotos, inundaciones, tsunamis, voraces incendios de grandes territorios, etc y en esos momentos dramáticos, aparece una enorme solidaridad, capacidad de apoyo, generosidad, especialmente con los más desvalidos y en breve tiempo renacemos, la situación adversa es superada y continuamos con nuestras vidas.
Las crisis son fines de ciclos que ya no se sustentan más y por sobre todo son antesalas de cambios, un nuevo ciclo abre paso, a un nuevo orden, una nueva conciencia, a un nuevo tiempo. Las crisis colectivas, son vividas por todos los individuos que las integran, pero cada uno lo hace a su manera. Lo más cercano fue la pandemia mundial de Covid, algunos se encerraron en sus casas aterrorizados, miraban en la televisión todas las noticias sensacionalistas, vivían angustiados, estresados, no veían ninguna salida y creían que esto era el fin de todo. En otra posición estuvieron las personas, que renacieron, se alimentaron sanamente, hicieron ejercicios, escucharon buena música, vieron interesantes videos y películas, se conectaron consigo mismas, hicieron productivas reflexiones respecto de sus vidas, compartieron más con su pareja e hijos, tomaron decisiones de cambio y se mostraron optimistas respecto del futuro.
Si estas dentro de una crisis colectiva o individual, tú decides cual posición tomar, escoge la más sana, la que te trae bienestar y oportunidades de ser una mejor persona, para tí mismo(a), para tu familia, tu país y el planeta entero. Ninguna crisis dura para siempre, eres más fuerte de lo que crees, activa tu capacidad de resiliencia, medita, descansa, vive en el ahora, que es lo único que tienes, ámate y acéptate, ya que eres una creación divina encarnada, viviendo en un planeta que está renaciendo, así como el ave fénix.
Todo lo que vas a ser, ya lo eres.
Lo que buscas….ya está en tí”
A.Jodorowsky
