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ESENCIAS DE BACH
Desde el año 1976 figura incorporada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al grupo de medicinas alternativas. De acuerdo a la filosofía de su creador, en nosotros al alma que es nuestra esencia, por ser parte de la energía universal, debe estar en armonía con nuestra personalidad que es temporal y material. Actualmente las investigaciones científicas prueban que el estado mental y emocional de una persona, ejerce influencias positivas o negativas sobre diferentes enfermedades, desde una simple gripe a una patología muy severa.
El sistema Bach se compone de 36 esencias que ayudan a mejorar estados psíquicos y emocionales, tales como rabias , miedos, inseguridad, angustia, penas, celos, resentimiento, depresión, etc.
Para cada paciente se prepara una fórmula individual compuesta de hasta ocho esencias, que se toma como gotas, sin efectos secundarios ni contraindicaciones y que se puede usar en forma única o complementaria a remedios de tipo alopático, potenciando su efecto en el organismo. Se puede usar en niños, embarazadas, ancianos y personas alérgicas a ciertos fármacos. Ideal para personas que desean tratamientos naturales o que han probado psicofármacos, y éstos les produce efectos secundarios indeseables o adicción neuroquímica. Se usa como complemento a la psicoterapia, haciendo más fácil y rápido el proceso de recuperación.
Personalmente, uso el sistema de que la propia persona escoja intuitivamente, las cartas que representan a cada flor y que su propio ser necesita recibir, luego usando un péndulo, se eligen las 8 esencias con las cuales se elaborará el tratamiento y esas son las esencias escogidas para preparar un fórmula personalizada que se toma en forma de gotas. En el caso de niños y en presencia de estos, se usa solamente el péndulo para elegir la fórmula.
