- Views 0
LAS DIMENSIONES ESPIRITUALES
Esther Morales – Psicóloga – Chile
El último tiempo hemos estado escuchando mucho acerca del cambio dimensional de la tierra y sus habitantes, que nos conducirá a una Quinta Dimensión y muchos no entienden muy bien de qué se trata todo esto, que más parece un concepto de la ciencia ficción que de la realidad.
Empecemos por el principio, describiendo que es una Dimensión : las dimensiones son frecuencias vibratorias energéticas que van desde lo más denso a lo más alto y elevado y además son estados de conciencia, que nos permiten percibir los diferentes estados de la realidad.
La Tercera Dimensión : se refiere a que cada uno de nosotros somos almas encarnadas en un cuerpo físico, cuando nacemos experimentamos el mundo desde nuestros sentidos y captamos la realidad que nos rodea, las formas, los colores, los tamaños, los olores, la temperatura, las texturas, etc.
Al nacer lo primero que hacemos es conectamos con nuestra madre, cuando nos toma en brazos lo primero que sentimos es su voz, su olor, los latidos de su corazón, luego distinguimos su rostro y la forma como nos mira. Con el tiempo aprendemos a explorar y conocer el mundo físico que nos rodea y nos vamos haciendo cada vez más autónomos, podemos hablar, caminar e interactuar con otros, aprender sobre la ciencia, el arte, hacer deportes, etc.
Las tareas más básicas de la tercera dimensión son la sobrevivencia, comer, procrear y pertenecer a un territorio, raza o nación. Las personas que viven predominantemente en tercera dimensión, generan apegos, adicciones materiales y afectivas, tiene desequilibrios con sus posesiones (mucho o muy poco), privilegian el sexo por sobre el amor y pueden llegar a tener nacionalismos extremos, fanatizarse con su religión, son intolerantes, beligerantes y a la Naturaleza le llaman «recurso natural» y su único valor es estar servicio del hombre.
La Cuarta Dimensión : en la medida que crecemos, empezamos a sentir quienes somos, construimos nuestra identidad fundamentalmente a través de pensamientos, emociones y sentimientos. La educación que recibimos de nuestros padres, luego del Jardín Infantil y finalmente del Colegio nos va moldeando de acuerdo al país o cultura a la cual pertenecemos, sin embargo siempre prevalece algo personal y auténtico, que nos define como personas únicas y originales.
Los seres humanos tenemos tres cerebros, el reptiliano, el límbico y el neocórtex, los tres están activos y se manifiestan constantemente, sin embargo a nivel colectivo e individual siempre hay uno que predomina. El reptiliano tiene que ver con comportamientos instintivos, dependientes de la genética, el límbico está relacionado con diferentes emociones, sentimientos y el neocórtex es el que permite funciones intelectuales más avanzadas.
Si miramos a la humanidad del tercer milenio, vemos que millones aún funcionan con los dos primeros cerebros y viven predominantemente en tercera y cuarta dimensión, esto explica comportamientos masivos irracionales como por ej, las guerras, la inmigración, el hambre y sin ir más lejos, en estos tiempos la paralización del mundo, producto de un virus creado por científicos humanos, que infunde miedo a enfermar y morir.
En lo personal, desvalorizan lo que no ven, como el mundo espiritual por ejemplo, (ver para creer), viven todo el tiempo conectados a su ego, mente y emociones, no conocen su misión, generalmente trabajan en lo que no les gusta, son rígidos en sus creencias, tiene fuertes apegos a sus parejas y familias y sufren mucho por ello, tienen un gran miedo a la muerte y lo ven como el fin de todo, algunos todavía creen que irán al infierno, a pagar por sus pecados.
La Quinta Dimensión es la toma de conciencia de que todo está unido e interconectado, es la dimensión del Amor Incondicional y de la Unidad entre todo lo que existe, tiene que ver con el no tiempo, la conexión con nuestro ser esencial, con un despertar a la realidad personal y social, con el eterno ahora y salir de la limitación de vivir en el pasado o en el futuro, con la activación de nuestra conciencia planetaria y cósmica, con saber que no tenemos un cuerpo, sino siete (físico – etérico – emocional – astral – mental – espiritual – divino) y con la apertura de capacidades que no hemos desarrollado, tales como la telepatía, la capacidad de autosanación y la conexión con quienes que viven en la quinta dimensión y otras aún más elevadas..
Hace miles de años, una pequeña cantidad de seres en nuestro mundo, alcanzaron esta conciencia elevada, los avatares como Jesús el Cristo o Buda, algunos santos y seres iluminados que mostraron el camino, cuando la humanidad no podía comprenderlo y sólo muy pocos lo pudieron manifestar en sus vidas.
En los tiempos que corren, muchos están despertando y pueden ver la relación entre la Tierra, nuestra especie y todas las especies, también que somos parte de una galaxia en un Universo infinito. Esa conciencia va a ir generando cambios emocionales, científicos y tecnológicos, como nunca antes en la historia de la humanidad. Ahora muchos pueden ver las injusticias y la desigualdad, que existen en los diferentes países y se comienzan a expresar en las redes sociales, en la televisión, en protestas masivas, reuniones, foros, etc. está cayendo el velo que ocultaba a los poderes económicos, políticos, artísticos y religiosos y eso permite que sus miembros y organizaciones, estén en el ojo público como nunca antes había ocurrido.
El paso de una dimensión a otra es progresivo y está ocurriendo a nuestro planeta y a todos sus habitantes sin distinción, pero se va dando en diferente frecuencia e intensidad, de acuerdo al nivel evolutivo álmico de cada uno, sin embargo el número crítico ya ha sido alcanzado y todos hemos subido un escalón en nuestra evolución como especie, sin vuelta atrás.
Hoy estamos viviendo uno de los cambios más trascendentales en la historia de la humanidad, y debemos amarnos, aceptarnos tal cual somos, sentirnos orgullosos de estar encarnados en la Tierra y ser parte de esta gigantesca transición a un mundo mejor, el Amor es una elevada vibración, no debemos temer, todo está ocurriendo como tiene que ser, la fuerza está en nuestro ser superior, él nos guiará y protegerá en este maravilloso viaje al encuentro de la Nueva Tierra y de una versión superior de nosotros mismos.