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Niños Índigo, Cristal, Arco Iris, Diamante
Los niños de hoy controlan las nuevas tecnologías de manera asombrosa, por lo que tienen el mundo a su alcance. Eso los hace crecer rápido y ser, a temprana edad, más adultos que los de las generaciones anteriores.
Algunos expertos dicen que son la denominada ‘Generación We’, niños que ya poseen una gran influencia en las tendencias de consumo, sobre todo en sectores como juegos y videojuegos, alimentación y turismo…
Otros especialistas dicen que, desde ya hace algún tiempo, han ido apareciendo una nueva generación de niños, que vienen revestidos de una serie de características, que asombra a sus padres y educadores. Son seres súper inteligentes, creativos, con una añadidura de sabiduría innata. Se los ha denominado los niños Índigo y Cristal. Ahora surgen los niños Arco Iris y se prepara la generación denominada Diamante.
Los niños de esta nueva era de problemáticas sociales y tecnología son distintos y su aparición, según algunos psicólogos y psicoanalistas, se atribuye a los cambios socioculturales, tanto a nivel macro como intrafamiliar.
Cuáles son las características principales de cada una de estas categorías de niños:
LOS INDIGO : son chicos que poseen una estructura cerebral diferente en lo que se refiere al uso de los potenciales de los hemisferios izquierdo (menos) y derecho (más). Eso significa que ellos van más allá del plano intelectual, ya que presentan atributos psicofísicos extraordinarios y un inusual patrón de comportamiento. Fueron los primeros de estas nuevas generaciones, vienen a este mundo con un sentimiento de realeza y frecuentemente se comportan de ese modo, muchos de ellos son líderes naturales en los grupos a los que pertenecen.
Tienen alto nivel de autoestima y dificultad en aceptar una autoridad absoluta, sin ninguna explicación y sin alternativa. No hacen ciertas cosas, por ejemplo: esperar en una fila, es muy difícil para ellos.
Se frustran con sistemas rutinarios que no requieren pensamiento creativo y con frecuencia encuentran mejores formas de hacer las cosas, tanto en casa como en la escuela, lo que los hace parecer rebeldes e inconformes con cualquier sistema. Parecen antisociales, a menos que se encuentren entre niños de su misma clase. Si no hay otros con un nivel de consciencia similar, a menudo se tornan introvertidos, sintiendo que ningún ser humano los entiende. No son tímidos a la hora de expresar lo que necesitan y no responden a la disciplina de “culpa”. Muchos niños Índigo tienen la capacidad de ser clarividentes.
LOS CRISTAL : Estudios iniciados en 1987 por Nancy Ann Tape aseguran que existe un nuevo tipo de niño que supera al índigo: el niño cristal. Son “pacificadores” y presentan fuertes atributos de paz y equilibrio, en busca de continuar lo que empezaron los Índigo. Siempre los hubo a través de los tiempos, aunque en muy poca cantidad. Los Cristal son “pacificadores”, vienen con atributos de paz y equilibrio, son intensamente sensibles y no soportan ver peleas, injusticias o malos tratos. A menudo parecen tímidos y callados, pero cuando hablan, saben lo que tienen para decir.
Son profundamente espirituales y encuentran en el arte, el alimento que necesitan para equilibrarse y es por ello que, bien estimulados les servirá como canal de expresión de su alma. Son curiosos, amorosos e inteligentes. Suelen percibir los estados anímicos y pensamientos de las personas. Absorben fácilmente las energías de su entorno, por lo cual hay que ser cuidadosos y responsables ante ellos.
Los niños Cristal son extremadamente sensibles a todo su medio ambiente: sonido, colores, emociones negativas, olores, comida, dolor de otros, conciencia de grupo. Esto los hace profundamente vulnerables. Deben pasar tiempo solos, no viven bien en grupos, pues muy pocos entienden su necesidad de soledad. No entienden “la inhumanidad del Hombre hacia el Hombre” y pueden sentirse fácilmente abrumados por las guerras y la depredación de la naturaleza.
Tendrán profundas y largas relaciones con humanos, que les ofrezcan el amor incondicional que los Cristal saben que es el único amor verdadero. Tienen inocencia, falta de malicia y pureza, debido a la ausencia de ego. Se abstienen de mostrar emociones por miedo a su amplificación y pérdida de control, por lo que pueden parecer impasibles o sin sentimientos. Son personas de pocas palabras, pero todo el mundo los escucha cuando expresan su sabiduría con humildad.
LOS ARCOIRIS: si los niños Índigos son los guerreros de la luz, que abrieron brecha para la nueva era allá por la década de 1970 y luego los niños Cristal fueron los psíquicos y sensitivos que tratan de contagiar a la humanidad con su amor fraternal, los niños arcoíris (tercera generación de niños especiales) dicen los expertos que son la encarnación de la divinidad. Tienen las mismas características de los Índigo y Cristal en cuanto a ser psíquicos y telépatas, pero su misión es traer alegría a sus familias y al entorno. Son niños sonrientes, llenos de vida y con una gran capacidad de perdón y dominar sus emociones. Tienen una fuerte personalidad y son sanadores por naturaleza.
Ellos pueden conseguir cualquier cosa, no sienten miedo, son arriesgados y tan creativos que lo demuestran en sus dibujos a través de colores brillantes. La Dra. Doreen Virtue en su trabajo “Crystal and Rainbow” señala que estos niños son todo lo que podemos alcanzar, cuando desarrollamos el máximo de nuestro potencial”.
Estos niños ya nacen con su potencial espiritual plenamente desarrollado y vienen a mostrarnos el camino de la paz en la Tierra.
LOS DIAMANTE : son los últimos en llegar con el fin de transmutar la energía del planeta. Según mencionan los expertos, ellos vendrán en la medida que nosotros abramos nuestras mentes, espíritu y corazón. Ellos necesitan que la vibración de la Tierra cambie, aumente en amor y para eso necesitan nuestro apoyo. Para que ellos lleguen muchos cambios a nivel de planeta y sociedad deberán ocurrir, eso implica la educación, alimentación, comunicación, el cuidado que le damos a la tierra y a nosotros mismos.
Quizás tu hijo sea uno de estos niños o quizás seas tú un joven o adulto índigo y si bien se dice que no hay evidencia científica de su existencia, ya hay expertos que reconocen que entre nosotros habitan seres con características excepcionales, con una mirada profunda, una madurez fuera de su edad biológica o que transmiten un amor tan puro e intenso, que es imposible pasarlos por alto.
El doctor Richard Boylan, dice que en los últimos años se ha evidenciado una cambio dramático en un número cada vez mayor, de niños y jóvenes que son más brillantes tanto física como mentalmente, pero de una manera menos convencional. Estos niños y jóvenes resuelven los problemas a su manera, para sorpresa de quienes los observan. Son más espirituales que religiosos y huyen de la violencia a toda costa. Se muestran más compasivos con el sufrimiento ajeno y sienten fascinación por el espacio y la vida fuera de su entorno. Para ellos es muy natural pensar en el mundo, como su familia y su casa.
Los niños del Siglo XXI tienen la posibilidad de cambiar al mundo y volverlo un lugar mucho más amable en el que vivir, como no lo ha hecho ninguna de las generaciones anteriores…